Relacionar_NOS
Nos cuesta a TODOS.
Con el profesional, creo que nos resulta más fácil hablar de lo que llevamos la carga de la enfermedad mental en la mochila.
Le contarás o no, lo que puedas o quieras, y si es bueno en su trabajo, sabrá distinguir qué es parte de la enfermedad y qué es ‘cuento’ (que, ojo, también podría ser parte de la enfermedad). Es complicado, pero no tanto.
Como profesional cuando era cuidador, a mí me costaba distinguir lo que era parte de la enfermedad y lo que no, en algunos casos.
Por eso, cuando veía algo que no me cuadraba mientras apoyaba y acompañaba, dejaba esa tarea en manos de otros: psicólogos, terapeutas, trabajadores sociales, médicos… dependiendo de lo que fuera.
Había o por lo menos creía que debería dar respuesta a eso que veía y que me salía de ojo y que no era bueno para el usuario o para los demás.
Eso es lo que llaman trabajo en equipo, y saber colaborar bien es clave para que todos subamos como se debe, con una buena escalada para llegar a la cumbre TODOS. Pero no es el tema, el porqué y las relaciones en los equipos, junto con las intenciones-objetivos de cada uno.
Con la familia, la cosa se complica. Pueden sobre-protegerte, apartarte porque no entienden o no quieren entender, o llevarte al especialista esperando que les devuelvan a un hijo, padre o hermano ... como ellos quieren, es decir, como si no tuvieras enfermedad mental.
Como personas con enfermedad mental crónica, no deberíamos estar usando nuestra condición todo el tiempo para justificar nuestro papel en la familia.
Es algo que te pasó y puede seguir pasando, pero toca aprender que esa carga extra que llevas no es excusa para ciertas actitudes o comportamientos.
Por otro lado, la familia debería aceptar que algo se cruzó en tu camino y ya no eres el mismo. No significa que seas mejor o peor, solo que ahora necesitas espacios diferentes.
En resumen, te toca buscarte la vida, como todo el mundo, pero con herramientas diferentes. Puedes seguir avanzando, solo necesitas apoyos, y esos no siempre tienen que venir de tu entorno cercano.
En principio, los profesionales de salud mental son los que pueden guiarte en momentos clave, y después entra en juego la sociedad, trabajando contigo para diseñar cómo quieres y puedes vivir.
Porque la sociedad se debe dar cuenta que tu también puedes sumar de una forma u otra, pero debe tenerte en cuenta a la hora de diseñar esos apoyos que necesitamos.
Y con los amigos o entorno, ya lo escribí en otra entrada:"Compartir para romper la barrera".
Comentarios